Un tema interesante es el estudio de cómo la bolsa se ve afectada por los tipos de interés a largo plazo, o sea, los que se pagan a plazos de varios años (por ejemplo 10). Los tipos a corto plazo afectan solo en la medida en que afecten a los tipos a largo.
En este sentido, es interesante analizar el tipo a 10 años del tesoro USA, actualmente en 4,1%, viéndolo como la suma de dos partes: por una, la inflación esperada, actualmente en 2,4% a 10 años; y por otra, el resto hasta llegar al 4,1%, o sea 1,7%, que es lo que se llama el tipo “real” (real porque es después de restarle la inflación al tipo nominal de 4,1%).
La expectativa de inflación en USA es 2,4%, muy razonable y claramente alcanzable. La actual está en 2,5% y es objetivo de la Fed llevarla al 2%.
Por otra parte, la diferencia entre el tipo de interés del 4,1% y la inflación esperada, ese 1,7% de “tipo real”, es una cifra relativamente elevada frente al 1% aproximado de media histórica, por lo que parece que por ahí cabe que este tipo real caiga un poco y arrastre a la baja al tipo nominal del 4,1% (siempre que la expectativa de inflación siga igual, cosa probable).
Tenemos pues cierta perspectiva de bajada de tipos, ya que ese 4,1% paga una inflación esperada “realista” del 2,4% y un tipo de interés real del 1,7% que es un tanto elevado versus la historia. Buenas noticias para la bolsa, que se beneficiaría de una bajada de tipos largos.
En Europa las perspectivas son similares, solo que con tipos aproximadamente un 1% más bajos, derivados de que al estar caro el dólar se espera que caiga un poco versus el euro, compensando así ese menor tipo de interés europeo.
¿De dónde podemos sacar los datos de inflación esperada y tipos reales?
La inflación esperada es la llamada “breakeven inflation” (ver https://lnkd.in/dXTdTykS), y es la diferencia entre el tipo del tesoro usa a 10 años y el tipo de los bonos indiciados a inflación del tesoro usa a 10 años (se pueden hallar históricos en el mismo site). Estos últimos pagan un cupón inferior al nominal, pero a cambio su valor facial sube con la inflación, de forma que el cupón es un “tipo real”.