La semana pasada, un año más, tuvimos la oportunidad de asistir a la conferencia anual más grande de acuicultura en Europa, North Athlantic Seafood Forum, celebrada en Bergen, Noruega.
Este evento no solo destaca por su magnitud sino por reunir a todos los actores clave de la cadena de valor del sector de la acuicultura y especialmente la cría de salmón, desde empresas cotizadas hasta proveedores especializados.
Noruega, con su altísimo nivel de consolidación, ha transformado este sector de ser cíclico y plagado de rescates gubernamentales, a convertirse en una industria robusta y la segunda más importante del país. A lo largo de los últimos 15 años, la regulación noruega ha logrado ordenar este sector, permitiendo que crezca de forma sostenida aunque moderada, con un crecimiento en volumen del 5-6% históricamente, lo que propiciaba incrementos del precio del salmón modestos pero sostenidos. En estos últimos 3 años por contra, el crecimiento se ha reducido sustancialmente, contribuyendo a que el precio del salmón suba de manera relevante.
Mirando hacia el futuro, no se prevé un aumento significativo en la oferta, lo que sugiere que los precios del salmón podrían permanecer altos de forma sostenida. En un panorama global, el salmón representa un nicho dentro de la acuicultura, con solo 3 millones de toneladas frente a los 70 millones provenientes de toda la acuicultura.
Durante la conferencia, pudimos visitar las granjas de Leroy Seafood y mantener reuniones con todas las compañías cotizadas del sector, ofreciéndonos una visión profunda y actualizada de los retos y oportunidades presentes. Los temas de discusión abarcaron desde la imposición de nuevos impuestos hasta las expectativas de oferta y demanda, precios y tendencias en acuicultura en tierra y offshore. La industria del salmón, con su complejidad y relevancia económica, continúa evolucionando, y eventos como este son cruciales para entender su trayectoria y su impacto a nivel mundial.