Empresa canadiense poco conocida, pero líder en su sector.
CCL Industries se dedica al etiquetado en todas sus formas, desde envoltorios de productos de consumo hasta etiquetas para control de inventarios pasando por film extrusionado. Sus clientes pertenecen a mercados tan variados como el de la belleza, salud, higiene, automoción, electrónica o alimentación. Cuenta con 213 plantas en 42 países, desde donde ofrece un servicio local y adaptado al cliente.
Las ventas se distribuyen entre Norte América, con un 40%, Europa con un 31% y países emergentes que concentran el resto.
Aunque pueda parecer una empresa aburrida, sus números no lo son. Ha crecido en los últimos años a un CAGR de doble dígito y parece tener todavía muchas posibilidades por delante. La empresa habla de un crecimiento orgánico del 3-4% anual, al que hay que añadir otro tanto fruto de sus adquisiciones. Tiene un historial de constante actividad en M&A y todo indica que la intención es seguir ampliando capacidades, productos y geografías. La más reciente: la compra de 5 plantas de etiquetado en Oriente Medio.
Este crecimiento elevado ha venido acompañado de ROEs de doble dígito. Y esto no se puede decir que ocurra en todo el sector. Hay casos recientes de Private Equity que han adquirido empresas de etiquetado y las rentabilidades han sido bajas.
Se trata de un mercado muy atomizado en el que compiten 4 o 5 grandes compañías que, en conjunto, suman alrededor del 30% de la cuota de mercado. El 70% restante está en manos de miles de competidores medianos y pequeños, a menudo especializados en alguno de los segmentos de CCL. Ellos son líderes junto con la empresa norteamericana Avery Dennison.
CCL cuenta con una gran ventaja por su escala y por sus capacidades tecnológicas. Por poner un ejemplo: cuando un cliente como Procter & Gamble o Inditex requieren el etiquetado de un producto solo pueden acudir a empresas que ofrezcan mucha capacidad, tecnología puntera y un servicio cercano y adaptado. No olvidemos que la etiqueta, aunque represente una parte muy pequeña del coste total, es clave pues sin ella el producto no puede salir al mercado.
Al prestar servicio a multitud de clientes en distintos sectores de la economía, CCL Industries mantiene márgenes bastante estables y su exposición al ciclo económico es baja. Así, en los últimos meses, la compañía ha visto el segmento de automoción muy débil, mientras que los de salud, belleza o electrónica muestran mucha fortaleza.
Es una compañía poco cubierta por los analistas que vale la pena tenerla en el radar.